Superhuman.

Si quieres rompo los folios de colores que hablan de mi. Si quieres te cuento que me siento en una burbuja lejos del mundo porque me cuesta comprender lo más elemental, y sin embargo soy capaz de imaginar más que nadie. Si quieres te explico que hay cosas que se quedan a medio camino, entre un quizás y un no pudo haber sido. Dudas que se quedaron flotando entre las manos, como todos aquellos susurros a media luz, como todas aquellas noches que se perdieron entre el humo de algún bar y las luces tristes de la ciudad que se iba durmiendo. Si quieres dibujo instantáneas fugaces que iluminan mis ojos y te sacan sonrisas incluso cuando no quieres recordarlas. Nos enseñaban una cosa y al final aprendíamos que la práctica era tan sencilla como aplicar la teoría. Si quieres te enseño la letra pequeña de los sentimientos. Si quieres pensamos que es mejor ir asumiendo que no hay nada mas fugaz que la idea de lo eterno. Si quieres te cuento que soy terrorista emocional porque tengo miedo o que soy especialista en el arte del quizás. Si quieres me vendo con un corazón que no es más que una empresa de trabajo temporal. Que me das tus manos y yo la carta de despido. Que cuando me hables de los dos, y me eches de menos, yo cambio de canal. Si quieres te regalo por navidad un catálogo de besos o un curso intensivo de colores y acuarelas. Si quieres te doy los consejos que me quedan para los demás. Si quieres metemos los recuerdos en una caja de madera. Si quieres me hago trapecista porque estar contigo es parecido a un gran salto mortal. Si quieres convierto a tu sonrisa en un artículo de lujo. Si quieres reservo un columpio para que te alejes del suelo y tenga que bajarte yo. Si quieres te digo una vez más que te voy a echar de menos. Quédate, que a esta terminal le dan igual tus sentimientos y hasta te retrasan el vuelo una y otra vez.Si quieres jugamos al escondite con el desengaño, ese que llegó, llega y llegará siempre. Si quieres perdemos el autobús que lleva a la impaciencia y te abrazo más fuerte para que te quedes.Si quieres te explico que el olvido es el precio que el destino viene a exigir cuando cambiamos de careta. Si quieres te confieso que nunca aprenderé a despedirme y que voy a echar arena en los relojes para estar más tiempo compartiendo. Si quieres te digo al oído…