martes, 13 de julio de 2010

Historia basada en hechos reales.



Esta es la historia de un niño, si un niño que era feliz. Él podía decir orgulloso que conocía la felicidad plena, pero eso es como todo, el día menos esperado esa felicidad desapareció. Desapareció como el fósforo de una cerilla. Desapareció sin decir nada, vamos por la puerta de atrás. En extrañas circunstancias incomprensibles para el ser humano.

Ese niño intentó buscar un sustituto a eso que le hacía feliz, que otra vez le hicieses sonreir y creyó encontrarlo, pero se dió cuenta que no, que nada podría superarlo y otra vez a lo mismo, a la tristeza. Hasta que un día soleado y podríamos asegurar que acalorado la suerte toca a su puerta y pues abrió y cuando abrió se dió cuenta que era eso que un día le hizo feliz, si era otra vez y le ofertó el porque no volver ser otra vez feliz y ante una oferta así nadie se puede resistir...

Y sí, se podría decir que ese niño que perdió la felicidad de extraña manera un día, la volvió a recuperar de un modo sorprendente, inexplicable e inesperado.

Así es la vida, que ¡cuando menos te lo esperas! te sorprende y en su caso para bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario